3.4.10

Este blog llega a su fin. Me terminé dando cuenta que es muy bonito y prolífico tener varios blogs temáticos dispersos en la web, pero al fin y al cabo, dadas las obligaciones de este mundo de hoy en día, el tiempo y la dedicación disponibles a la hora de crear algo nuevo para cada uno, no alcanza. Y así fueron quedando abandonados uno tras otro. Para que esto no vuelva a suceder, voy a juntar todo el material de mis blogs en uno solo, y seguir la posta de allí en adelante, formando un aquelarre multitemático. El material viejo, más lo nuevo que vendrá con el correr del tiempo, lo podrán encontrar en la siguiente dirección, blog único y definitivo de ahora en más.


Les dejo un saludo, y nos seguimos viendo por allí.
Juan Cruz Mateu.

12.3.10

El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda transmitir a otros hombres; como el filósofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. Las enojosas y triviales minucias no tienen cabida en mi espíritu, que está capacitado para lo grande; jamás he retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprendiera a leer. A veces lo deploro, porque las noches y los días son largos.


Jorge Luis Borges, La casa de Asterión

27.2.10

Cuando las personas tienen libertad para hacer lo que quieren, por lo general comienzan a imitarse mutuamente.


Françoise Sagan.

26.2.10

El dolor es una mal que un remedio precipitado irrita.


Thomas Corneillie.

24.2.10

¡Ay! Siempre son contados aquellos cuyo corazón conserva largo tiempo sus ánimos y su impetuosidad; en este pequeño grupo el espíritu permanece perseverante. Todo el resto es cobardía. El resto es siempre la mayoría, los vulgares y los superfluos; los que están de más... ¡Todos ellos son cobardes! Quien sea de mi especie topará en su camino con aventuras semejantes a las mías: de suerte que sus primeros compañeros deberán ser cadáveres y acróbatas. Los segundos compañeros, sin embargo, se llamarán los creyentes: una animada multitud, mucho amor, mucha locura; mucha veneración infantil. Quien pertenezca a mi especie entre las personas deberá ligar su corazón a estos creyentes. ¡Quien conozca la especie humana, feble y huidiza, no deberá creer en estas primaveras ni en estas policromas praderas! Si estos creyentes pudiesen de otra manera, querrían de otra manera también. Lo que no es más que a medias, destruye a todo lo que es completo.


Friedrich Nietzsche, Así Habló Zaratustra.

18.2.10

Quien en nombre de la libertad renuncia a ser el que es, ya se ha matado en vida: es un suicida en pie. Su existencia consistirá en una perpetua fuga de la realidad que debería ser.


José Ortega Y Gasset.

9.2.10

Este planeta tiene, o mejor dicho, tenía el problema siguiente: la mayoría de sus habitantes eran infelices durante casi todo el tiempo. Muchas soluciones se sugirieron para tal problema, pero la mayor parte de ellas se referían principalmente a los movimientos de pequeños trozos de papel verde; cosa extraña, ya que los pequeños trozos de papel verde no eran precisamente quienes se sentían infelices.



Douglas Adams, Guia del autoestopista galáctico.

5.2.10

¿Qué soledad es más solitaria que la desconfianza?


Mary Ann Evans.

25.1.10

...y sino otro boludo más escupiendo contra el viento.


Juan Cruz Mateu, Mail De Invitación.

24.1.10

La peor, la más nociva, la más condenada de todas las personas actuantes en la superficie de la tierra es la persona que ha sustituido su vivir por un representar.


Eduardo Mallea.

19.1.10

Hubo un tiempo en que el espíritu fue Dios, luego se hizo hombre, y por último, plebe.


Friedrich Nietzsche, Así Habló Zaratustra.

14.1.10

Quien con monstruos lucha, cuide de no convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti.


Friedrich Nietzsche, Más Allá Del Bien Y Del Mal.
Una vez tomada la decisión, cerrar los oídos incluso al mejor de los argumentos en contra: señal de carácter enérgico. También, voluntad ocasional de estupidez.


Friedrich Nietzsche, Más Allá Del Bien Y Del Mal.
El peligro en la felicidad. - "Ahora todo me sale bien, desde ahora amo todo destino: - ¿quién se complace en ser mi destino?


Friedrich Nietzsche, Más Allá Del Bien Y Del Mal.

5.1.10

Mientras tomemos lo útil como lo útil, nada hay que objetar. Pero si esta preocupación por lo útil llega a constituir el hábito central de nuestra personalidad, cuando se trate de buscar lo verdadero tendremos a confundirlo con lo útil. Y esto, hacer de la utilidad la verdad, es la definición de la mentira.


José Ortega Y Gasset, El Espectador.

3.1.10

Nada hace que la felicidad sea más inalcanzable que tratar de encontrarla. El historiador Will Durant describe cómo buscó la felicidad en el conocimiento y sólo encontró desilusiones. Luego buscó la felicidad en los viajes y sólo encontró el cansancio; luego en el dinero y encontró discordia y preocupación. Buscó la felicidad en sus escritos y sólo encontró fatiga. Una vez vio una mujer que esperaba en un coche muy pequeño con un niño en sus brazos. Un hombre bajó de un tren, se acercó y besó a la mujer y luego al bebé, muy suavemente para no despertarlo. La familia se alejó luego en el coche y dejó a Durant con el impacto que le hizo realizar la verdadera naturaleza de la felicidad. Se tranquilizó y constató que "todas las funciones normales de la vida encierran algún deleite".


June Callwood, The One Sure Way To Happiness.
Creo firmemente que no se puede tratar con las cosas más serias de este mundo a menos que uno comprenda las más divertidas.


Winston Churchill.
Las personas muelen y muelen en el molino de un axioma y lo único que sale es lo que allí se puso. Pero en el momento mismo que abandonan la tradición por un pensamiento espontáneo, entonces la poesía, el ingenio, la esperanza, la virtud, la anécdota ilustrativa, todo se precipita en su ayuda.


Ralph Waldo Emerson, Eticas Literarias.

26.12.09

Nuestro carácter está determinado más aún por la ausencia de ciertas experiencias que por lo que hemos vivido.


Friedrich Nietzsche, Humano, Demasiado Humano.

24.12.09

Se olvida la arrogancia cuando se está entre personas de mérito; estar solo hace orgulloso. Los jóvenes son arrogantes, pues frecuentan a sus semejantes, todos los cuales, no siendo nada, quieren pasar por mucho.


Friedrich Nietzsche, Humano, Demasiado Humano.

¿Habrá algun hombre o mujer que no se sientan heridos mortalmente si supieran lo que sus más fieles amigos y familiares piensan de ellos en el fondo?


Friedrich Nietzsche, Humano, Demasiado Humano.

22.12.09

No puedo decidirme a quedarme tan desnudo y tan solo en medio de la vida; también yo soy un pobre perro flaco, que necesita un poco de calor y de alimento y quisiera sentirse de cuando en cuando entre sus semejantes. Aquél que verdaderamente no quiere más que su destino no tiene ya semejantes y se alza solitario sobre la Tierra, teniendo sólo en torno suyo los helados espacios infinitos, sin modelos ni ideales, sin amores ni consuelos.


Hermann Hesse, Demian.

21.12.09

¡Oh santa simplicidad! ¡Dentro de qué simplificación y falseamiento tan extraños vive el hombre! ¡Imposible resulta dejar de maravillarse una vez que hemos acomodado nuestros ojos para ver tal prodigio! ¡Cómo hemos vuelto luminoso y libre y fácil y simple todo lo que nos rodea!, ¡cómo hemos sabido dar a nuestros sentidos un pase libre para todo lo superficial, y a nuestro pensar un divino deseo de saltos y paralogismos traviesos!, - ¡cómo hemos sabido desde el principio mantener nuestra ignorancia, a fin de disfrutar una libertad, una despreocupación, una imprevisión, una intrepidez, una jovialidad apenas comprensibles de la vida, a fin de disfrutar la vida! A la ciencia, hasta ahora, le ha sido lícito levantarse únicamente sobre este fundamento de ignorancia, ahora ya firme y granítico, a la voluntad de saber sólo le ha sido lícito levantarse sobre el fundamento de una voluntad mucho más fuerte, ¡la voluntad de no-saber, de incertidumbre, de no-verdad! No como su antítesis, sino - ¡como su refinamiento! Aunque el lenguaje, aquí como en otras partes, sea incapaz de ir más allá de su propia torpeza y continúe hablando de antítesis allí donde únicamente existen grados y una compleja sutileza de gradaciones; aunque, igualmente, la inveterada tartufería de la moral, que ahora forma parte, de modo insuperable, de nuestra “carne y sangre”, distorsione las palabras en la boca de nosotros mismos los que sabemos: sin embargo, acá y allá nos damos cuenta y nos reímos del hecho de que la mejor ciencia sea precisamente la que más quiere retenernos dentro de este mundo simplificado, completamente artificial, debidamente fingido, debidamente falseado, porque ella ama, queriéndolo sin quererlo, el error, porque ella, la viviente, - ¡ama la vida!


Friedrich Nietzsche, Más Allá Del Bien Y Del Mal.

20.12.09

¿Qué ha sido del jinete y su caballo? ¿Qué del cuerno y su reclamo? Han pasado como lluvia en las montañas, como viento en la pradera. Los días se apagan en el oeste, tras las colinas, sumidos en la sombra. ¿Cómo hemos llegado a esto?


Rey Theoden, El Señor De Los Anillos (J. R. R. Tolkien).

19.12.09

Fuera quedaba la "realidad", fuera había calles y casas, hombres e instituciones, bibliotecas y aulas... Aquí dentro había, en cambio, alma y amor; aquí dentro reinaban la fábula y el sueño. Sin embargo, no vivíamos en modo alguno aislados del Mundo; en nuestras conversaciones y nuestros pensamientos vivíamos a menudo en medio de él, aunque en un distinto campo; no estábamos separados de la mayoría de la gente por frontera ninguna, sino por una visión distinta. Nuestra labor era constituir en el Mundo una isla, quizá un ejemplo y, cuando menos, el anuncio de una distinta posibilidad. Por tanto tiempo antes solitario, conocí ahora aquella comunidad que se hace posible entre personas que han gustado la más absoluta soledad. Nunca más deseé tener un puesto en la mesa de los hombres felices, nunca más añoré las fiestas de los alegres, nunca más sentí envidia o nostalgia al ver las comunidades de los demás. Poco a poco fui siendo iniciado en el secreto de aquellos que llevaban "la señal".
Para el Mundo, nosotros, los marcados con ella, habíamos de pasar por personas extrañas, o incluso locos y hasta peligrosos. Eramos personas que habíamos despertado o despertábamos, y nuestra aspiración era llegar a una vigilia aún más perfecta, mientras que la aspiración y la felicidad de los demás estribaba en ligar cada vez más estrechamente sus opiniones, sus ideales y sus deberes, su vida y su fortuna, a los del rebaño. También aquí había un impulso, había fuerza y grandeza. Pero en tanto que nosotros, los marcados, representábamos la voluntad de la Naturaleza hacia lo individual y lo futuro, los demás vivían en una voluntad de permanencia.


Hermann Hesse, Demian.

18.12.09

En los años jóvenes veneramos y despreciamos careciendo aún de aquel arte del matiz que constituye el mejor beneficio de la vida, y, como es justo, tenemos que expiar duramente el haber asaltado de ese modo con un sí y un no a personas y a cosas. Todo está dispuesto para que el peor de todos los gustos, el gusto de lo incondicional, quede cruelmente burlado y profanado, hasta que uno aprende a poner algo de arte en sus sentimientos y, mejor aún, a atreverse a ensayar lo artificial: como hacen los verdaderos artistas de la vida. La cólera y la veneración, que son propias de la juventud, parecen no reposar hasta haber falseado tan a fondo las personas y las cosas que le resulte posible desahogarse en ellas: - la juventud es ya de por sí una cosa inclinada a falsear y a engañar. Más tarde, cuando el alma joven, torturada por puras desilusiones, se vuelve por fin contra sí misma con suspicacia, siendo todavía ardiente y salvaje incluso en su suspicacia y en sus remordimientos de conciencia: ¡cómo se enoja consigo misma, cómo se despedaza impacientemente a sí misma, cómo toma venganza de su prolongada auto-obsecación, cual si ésta hubiera sido una ceguera voluntaria! En este período de transición nos castigamos a nosotros mismos por desconfianza contra nuestro propio sentimiento; sometemos nuestro entusiasmo al tormento de la duda, más aún, sentimos la buena conciencia como un peligro, como autodisimulo y fatiga de la honestidad más sutil, por así decirlo; y, sobre todo, tomamos partido, por principio, contra "la juventud". - Un decenio más tarde: y comprendemos que también todo eso - ¡continuaba siendo juventud!


Friedrich Nietzsche, Más Allá Del Bien Y Del Mal.