Françoise Sagan.
27.2.10
24.2.10
¡Ay! Siempre son contados aquellos cuyo corazón conserva largo tiempo sus ánimos y su impetuosidad; en este pequeño grupo el espíritu permanece perseverante. Todo el resto es cobardía. El resto es siempre la mayoría, los vulgares y los superfluos; los que están de más... ¡Todos ellos son cobardes! Quien sea de mi especie topará en su camino con aventuras semejantes a las mías: de suerte que sus primeros compañeros deberán ser cadáveres y acróbatas. Los segundos compañeros, sin embargo, se llamarán los creyentes: una animada multitud, mucho amor, mucha locura; mucha veneración infantil. Quien pertenezca a mi especie entre las personas deberá ligar su corazón a estos creyentes. ¡Quien conozca la especie humana, feble y huidiza, no deberá creer en estas primaveras ni en estas policromas praderas! Si estos creyentes pudiesen de otra manera, querrían de otra manera también. Lo que no es más que a medias, destruye a todo lo que es completo.
Friedrich Nietzsche, Así Habló Zaratustra.
18.2.10
9.2.10
Este planeta tiene, o mejor dicho, tenía el problema siguiente: la mayoría de sus habitantes eran infelices durante casi todo el tiempo. Muchas soluciones se sugirieron para tal problema, pero la mayor parte de ellas se referían principalmente a los movimientos de pequeños trozos de papel verde; cosa extraña, ya que los pequeños trozos de papel verde no eran precisamente quienes se sentían infelices.
Douglas Adams, Guia del autoestopista galáctico.
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